Los peatones que pasen por la fachada de la emblemática boutique de Polo Ralph Lauren en la Quinta Avenida de Nueva York se encontrarán con una gran sorpresa al más puro estilo high tech.
Definitivamente, Ralph Lauren sabe como llamar la atención, más aún cuando se trata de un lanzamiento especial.
A finales de agosto, la marca estadounidense presentó una instalación única en el mundo en sus escaparates de la Quinta Avenida de Nueva York: unas vitrinas holográficas para celebrar el re-lanzamiento de la línea de Polo Sport, que se actualiza después de estar 20 años en el mercado, y en especial, de su nueva camiseta inteligente, la Polo Tech Shirt.
A finales de agosto, la marca estadounidense presentó una instalación única en el mundo en sus escaparates de la Quinta Avenida de Nueva York: unas vitrinas holográficas para celebrar el re-lanzamiento de la línea de Polo Sport, que se actualiza después de estar 20 años en el mercado, y en especial, de su nueva camiseta inteligente, la Polo Tech Shirt.
La flagship store de Polo Ralph Lauren presentó un diseño de escaparates interactivo y tridimensional, cuyos protagonistas son dos atletas haciendo sparring en un ring de box, saltando a la comba y, en resumen, sudando mientras llevan puestas prendas de la nueva línea de ropa inteligente PoloTech. Una línea muy interesante para deportistas, dado que incorpora una serie de sensores capaces de medir la frecuencia cardiaca y respiratoria, la intensidad del movimiento, los niveles de stress y calorías quemadas, entre otras cosas.
Aunque a primera vista no aparenta ser algo fuera de lo normal, lo cierto es que los protagonistas son hologramas que reaccionan ante la presencia de la gente y que, con sus acciones, les presentan las cualidades fundamentales de la marca: la fuerza y velocidad, el estilo y movimiento.
Como complemento a las imágenes mostradas, dentro del escaparate se instaló una serie de cámaras de infrarojos con detección de movimiento, de forma que fueran capaces de registrar cuando los peatones pasan delante de la fachada, para así reproducir los hologramas en la pantalla. Por si esto fuera poco, los sensores detectan también el movimiento de las manos, de forma que una persona delante de las pantallas puede hacer girar al "modelo", para ver la ropa y sus detalles desde diferentes ángulos.
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